San Esteban del Valle

Enclavado en el macizo central de Gredos a 811 metros de altitud, San Esteban del Valle ostenta desde 1693 el título de villa que le concedió el 30 de agosto de aquel año, el rey carlos II de Austria, con lo que dejó de pertenecer desde entonces a Mombeltrán, señorío de los duques de Alburquerque. Esta independencia está reflejada simbólicamente con el rollo del siglo XVIII, que el visitante procedente del vecino pueblo de Santa Cruz del Valle, encuentra a la entrada de la villa.

En San Esteban del Valle, nació a mediados del siglo XVI el que luego, en 1862, iba a ser canonizado por el Papa Pío IX como San Pedro Bautista, perteneciente a la orden de Frailes Menores del Seráfico San Francisco y que murió en 1597 tras sufrir martirio en Nagasaki, junto a otros veinticinco hermanos de la orden franciscana. Es por esta razón por la que los “barranqueños” de San Esteban del Valle celebran tradicionalmente desde el siglo XVII, sus fiestas patronales en honor al santo cada 5 y 11 de febrero, ” EL VITOR”, conmemorando su martirio y la llegada de la Santa Cabeza a su pueblo natal, procedente del convento de las Concepcionistas de Toro (Zamora) en 1891.

Una estatua del santo en bronce del año 1944, realizada por el escultor Genaro Lázaro Gumiel, nos recibe en la minúscula placita de Cuatro Caminos, abrazando la cruz y las lanzas con las que sufrió martirio.

Estatua del santo, del escultor Genaro Lázaro Gumiel, abrazando la cruz y las lanzas con las que sufrió martirio.

Rollo del siglo XVIII, símbolo de la independencia de la Villa.

En el centro del pueblo y en el mismo lugar en la que estuvo la casa donde nació el santo, se construyó con la participación de los vecinos del pueblo la pequeña capilla de Juan Bautista, de estilo neoclásico de planta rectangular y sillería de piedra.

Su iglesia de estilo gótico isabelino del del siglo XV con su fachada principal del XVI, de estilo renacentista, fue declarada en el año 1982 de interés histórico artístico. Posee cuatro altares en su interior dedicados a San Esteban, a la Virgen del Rosario, a la Virgen del Carmen y a San Pedro Bautista, conservándose la gran pila bautismal donde el santo fue bautizado. El órgano es de 1796. Un pequeño jardín denominado el cotanito, rodea la iglesia.

Detalle de la imagen y los tres escudos que adornan la portada principal de la Iglesia.

Órgano de la Iglesia

Torre de la Iglesia

El Ayuntamiento del siglo XVII y de estilo neoclásico. La fachada da a la plaza mayor.

 

Uno de los monumentos más típicos del pueblo, es “el pilón”, cuya existencia data del año 1532 (aunque su fisonomía actual parece ser de 1790), con dos caños por donde sale sendos chorros de agua y en cuyo centro un pilar sujeta una piedra esférica de granito. 

El libro de las fundaciones hace referencia a la fuente “Al principio por cima de la plaza, tiene la fuente con dos caños, y es la mexor agua de la villa”.

San Esteban del Valle es además una localidad donde se respira aire puro, sosiego y tranquilidad; baluartes que hacen de este enclave un lugar privilegiado para pasear, descansar y disfrutar de uno de los paisajes más típicos de la sierra. Beber el buen vino de “pitarra” , cosechado en muchas de las cuevas de sus casas y degustar sus suculentos higos, añaden un punto dulce a nuestro paseo por sus empinadas calles y recoletas callejuelas.