El castillo de La Adrada, escenario permanente de actividades socioculturales a través de de la Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León, es gracias a la fundamental presencia de la Institución Gran Duque de Alba, el Centro de Interpretación Histórica del Valle del Tiétar, que tiene por misión la propagación de la cultura, la historia y el turismo. En este Centro, el público puede contemplar el proceso reahabilitador del castillo reconstruido e inaugurado en el año 2004, su entorno medio ambiental y las salas que lo componen.

Otro de los objetivos es fomentar la tradición y la cultura del Valle entre los propios habitantes y extenderla al mismo tiempo al resto de Castilla y León.


Una figura de un soldado de guardia, vestido al modo de un alabardero de la primera mitad del siglo XVI, recibe al visitante
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El centro acoge una docena de estancias donde el viajero se empapa de historia sobre los primeros pobladores del valle, los vettones, -cazadores y recolectores de la segunda edad del hierro-, y de su vida en los castros. De las costumbres de los lugareños del valle a lo largo de los tiempos hasta hoy, dan constancia las maquetas, textos e ilustraciones sobre la romanización, los visigodos, las invasiones musulmanas, los concejos, los señoríos y el mundo rural tradicional.

Diversos paneles ofrecen datos sobre la diversidad ecológica de la treintena de pueblos del sur de Avila, Madrid y Toledo a los que da nombre el afluente del Tajo y en cuya depresión de 2.000 metros en la Sierra de Gredos se encuentran representadas prácticamente todas las regiones bioclimáticas.


Las ilustraciones reflejan además con minuciosidad, el mundo rural tradicional de los cerca de 170.000 habitantes del Valle, plagado ahora de urbanizaciones y viviendas .

Sobre El Centro de Interpretación Histórica, se recomienda leer la siguiente información de la Fundación del Patrimonio de Castilla y León