La Asociación de Amigos de La Adrada, Tíetar, Valle y Montaña organizó, el pasado sábado 18 de noviembre, la VIII edición del ” El Día de la Seta”, con la idea de compartir una jornada campestre y practicar la mejor forma de recolectar setas, tratando de distinguir sus diferentes especies.
Utilizar cestas o canastas, no usar rastrillos que pueden impedir la reproducción de nuevas setas, usar una navaja para cortar por el tallo y no arrancarla del suelo, son tan sólo algunas de las normas que se tratan de poner en práctica en esta salida anual del “Día de la seta”, abierta a socios y simpatizantes de la Asociación.
Con las botas completamente encharcadas, debido a que la lluvia no dejó de caer ni un momento en toda la mañana, la búsqueda de ejemplares no fue demasiado fructífera, aunque, eso sí, durante tres horas de pateo, los participantes, armados con paraguas, navajas y bastones, lograron recoger en sus cestas bastantes piezas interesantes para la exposición, así como unos cuantos níscalos, boletos y lepiotas para su degustación.
Primeros participantes en llegar al punto de encuentro.
La lluvia no va a ser ningún impedimento para realizar la excursión.
Siempre bien atentos a lo que nos podamos encontrar en el suelo
Armados con cestas, navajas, bastones y paraguas
Simpático cazador, con el que conversamos durante unos momentos.
El suelo completamente encharcado, dejará su huella en nuestras botas.
Con cuidado y cariño se cogen algunos ejemplares
Algo grande ha encontrado, ¿que será?
No se puede comer , pero es grande y hermosa.
Una pequeña decepción, pero sobre todo una magnífica experiencia para el futuro:
Distinguir los falsos níscalos de los verdaderos
En el marco de un paisaje lluvioso, con vacas pastando por las praderas de La Adrada,
hemos podido percibir, el aroma de los pinos y el olor dulce y suave de la tierra mojada.
A la tranquilidad y sosiego que nos transmite el lluvioso paisaje,
se une la mejor música para este momento: El silencio
La comida de hermandad
Migas extremeñas, guisados de níscalos, boletus, “setas de los caballeros”, y un riquísimo estofado de níscalos con patatas, fueron parte de los manjares degustados en la Pinochera junto a suculentos y variados entremeses y exquisitos dulces, que regados con vino, fueron preparados por miembros de la Asociación.
Ana y Rubén, venidos desde Palencia para conocer La Adrada y participar en uno de los cursos sobre setas que organiza El Jardín Botánico, nos muestran sus trofeos: unos espléndidos y riquísimos boletus.
Amelia, Rubén, Ana y cinco maravillosos boletus
Migas castellanas. La pinta que tienen solamente podía ser superada por su sabor
Petri, dando el último toque, antes de servir
Langostinos ,bocadillos, tortilla de patatas, embutidos serranos, huevos rellenos, para ir haciendo boca.
Berlinches, con su bota de vino recio de La Adrada, de exquisito y contundente sabor.
“Este vino calienta los pies, pero nunca la cabeza”
La Exposición
A las seis de la tarde, algunas personas, no muchas a causa del tiempo desapacible, se acercaron a la sala de exposiciones para observar de cerca todos los ejemplares expuestos, desde los más suculentos hasta los más venenosos. Entre los que se encontraban: “Boletu Edulis” ,”El Parasol, “Macrolepiota Procera”,”Lepiota Cristata””Russula Mairei”,Thricholoma Equestre” “Lepista Nuda”,”Bolletus Suellus”,”Amanita Muscaria”, “Boletus Satanas”,”” Lactarius Deliciosus (falso níscalo)”,”Lycoperdon Perlatum”,”Lactarius Piperatus”, y algunos más.