Piedralaves

A solo 7 km de La Adrada se encuentra Piedralaves, que en árabe significa ” junto a la sierra ”, una bellísima villa que situada entre la vertiente sur de la Sierra de Gredos y los Montes de Toledo, y dividida en dos partes por la garganta de Nuño Cojo, obtuvo en 1639 durante el reinado de Felipe IV , la carta de Villazgo que le independizó de La Adrada.
Definida por Camilo José Cela en su obra de Judíos, Moros y Cristianos como “Linda y minúscula como una flor”, está situada en uno de los rincones más acogedores del Valle del Tiétar, cerca de una zona de la sierra de hermosa vegetación entre grandes rocas y gargantas de agua, y sobre una ladera poblada de pinos, robles y castaños.

Piedralaves, ha sido el lugar de descanso de ilustres veraneantes como Juan Ramón Jiménez, Pío Baroja, Camilo José Cela, León Felipe, Gitanillo de Triana, Pastora Imperio o el torero Marcial Lalanda, que habrían seguramente elegido esta villa por su clima primaveral, su hermosa tranquilidad y su espléndido paisaje.

En esta villa con un censo de población que ronda los 2500 habitantes, cabe destacar, la gran cantidad de apellidos de origen galaico como los de Vega, Doblado, Dopazo, Gallego o Marín, motivado por el hecho de que en el siglo XVIII, Don Pablo de Olavide, ministro de Carlos III, decretase que Piedralaves fuera repoblada con familias de la región gallega.

Su arquitectura popular se caracteriza por sus empinadas calles adoquinadas y sus casas de piedra con pequeños balcones de madera, muchos de ellos repletos de geranios.

Entre sus monumentos podemos destacar:
La Iglesia parroquial de San Antonio de Padua, totalmente de piedra, (siglos XVI-XVIII), de influencia mudéjar, con un retablo barroco y un sagrario renacentista.
La cruz de los enamorados”, en frente de la Iglesia , del siglo XVII, llamada así por que antiguamente era el lugar de encuentro de las parejas de novios.
La Ermita de San Roque, en honor al patrón de la Villa, del siglo XIV y reconstruida en 1775.
La Ermita de Ntra. Sra. de la Concepción el siglo XVI antigua Iglesia, situada en un parque que fue antiguamente cementerio.
El Puente romano, situado al lado de la ermita anteriormente citada y que fue el antiguo acceso al pueblo.
El Edificio del Ayuntamiento y la Torre del Reloj, en su Plaza Mayor, llamada ahora “de la Constitución”.

La Presa del Horcajo
, a unos mil metros de altitud en un enclave paisajístico de gran belleza; recibe  aguas de las gargantas La Serradilla, El Retamalejo, Matavacas y La Graja.

Un monumento para los amantes de los baños en aguas frías y cristalinas, es la piscina natural de “La Charca de la Nieta”, que junto a la de “La Abuela” está ubicada entre el puente romano, y la Presa del Horcajo.

Un pintoresco lugar, muy fresquito en verano por estar pegado a la garganta del Nuño Cojo es el bar “La Bodeguilla”. Muy agradable también en cualquier época del año, sobre todo en primavera cuando el caudal del río está alto.  En invierno, su interior ofrece al visitante el ambiente acogedor de una típica bodega.

En cuanto al folklore piedralaveño, tiene especial relevancia, además de las “jotas serranas”, y las “seguidillas”, una danza que evoca la lucha entre David y Goliat denominada ” El Maquilandrón”.

Fiestas: 16 de febrero, Martes de carnaval y San Roque del 15 al 19 de agosto.