Como el buen tiempo que hace en La Adrada esta primavera nos invita a caminar y a disfrutar a tope de la vida al aire libre, no hemos podido resistir la tentación de realizar una vez más un breve paseo por el Jardín Botánico de La Adrada.
La naturaleza teñida ahora de múltiples colores nos invita a contemplar en el Jardín Valle del Tiétar, gran cantidad de plantas y a disfrutar no solamente de las variadas tonalidades de las flores que van brotando, si no también de sus distintos aromas, mientras que al mismo tiempo escuchamos a los pajarillos, que deliciosamente alborotados en esta época del año, trinan encaramados en las copas de los más de doscientos ejemplares de árboles ubicados en el recinto.
El Jardín Valle del Tiétar, luce espléndido, y una sensación de inmensa tranquilidad nos invade durante nuestra corta visita en la que también podemos observar los trabajos de mantenimiento y conservación que actualmente se realizan.
Recordemos que este espacio natural engloba tanto diversas tareas de enseñanza, como el Jardín Botánico, con información detallada de sus cursos y actividades, estando concebido en torno a varias ideas fundamentales: interés estético, interés científico, respeto al entorno medioambiental, información sobre la naturaleza y educación medioambiental, tratando de fomentar a través del conocimiento de la naturaleza, sobre la necesidad de valorar, apreciar y proteger activamente el medio ambiente.